Muy a menudo las personas tienen concepciones equivocadas acerca del debate, imaginándolo como una simple discusión que puede terminar en pelea si las personas involucradas no son tolerantes a las opiniones expresadas por los otros sujetos participantes. Sin embargo, ESO NO ES DEBATE. Porque ese tipo de discusiones a veces terminan con gritos, insultos y no conducen a ninguna solución a los problemas que se han planteado.
Entonces... ¿Qué es el debate?
En términos simples, el debate es "Una discusión ordenada de ideas".
De acuerdo a esta definición, hay que hacer énfasis en dos términos que resultan primordiales si queremos entender al debate como medio para llegar a verdaderas soluciones a conflictos. Las palabras son:
ORDEN
Los debates formales se llevan a cabo a partir de un determinado formato, que establece el orden en que deben darse las participaciones de los debatientes, el tiempo específico para ello y los elementos que deben contener cada una de ellas para que el ejercicio resulte PRODUCTIVO. No quiere decir que los debates que no sean formales no son debates, tener orden se trata de saber respetar la persona, la opinión y el tiempo del otro.
IDEAS
Las ideas son la columna vertebral del debate, sin ideas no es posible llegar a una solución a lo que sea que se haya planteado. Cuando no hay ideas, no podemos más que ofender al otro o juzgar sus propuestas de acuerdo a nuestras ideas sobre la persona que las emite (falacia ad hominem).
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